Mirada
Su mirada me recuerda a la del protagonista de La Naranja Mecánica (obra cinematográfica incomprendida e idolatrada a partes iguales) durante los primeros segundos de quietud escénica. Kubrick aleja la cámara con un movimiento magistralmente lento, abriendo plano y mostrando lo que rodea a esos ojos; uno de ellos decorado con una extravagante pestaña artificial.
Su mirada me recuerda al cianuro potásico que alivió a Ramón Sampedro de treinta años de agonía. Un veneno que no fue tal, sino la mejor medicina que podía recibir quien jamás quiso estar vivo sintiéndose muerto.
Su mirada me recuerda al instante único que Robert Capa logra captar, cuando una bala atraviesa el pecho de un miliciano republicano en Cerro Muriano. Federico Borrell García se llamaba. También es el misterio y la leyenda de quienes no quieren creer lo que ven sus ojos.
Su mirada me recuerda a un sueño que nunca tuvo final.
entrada de Borja a las
00:48
4 comentarios:
Curiosa mirada...
De
Anónimo, A las
1/8/07 01:25
Hay miradas que matan, que enamoran, que silencian, que abofetean, que duelen, que gritan, que besan, que odian, que aman, que sufren, que hacen vivir, que alegran, que hunden...
Hay miradas de todos los colores...
Pero hay pocas miradas que recuerden a un sueño que nunca tuvo final...
ahora te toca elegir...
¿Seguir mirando o quitar la mirada?
Besitos mi pequeño marmoto
De
ChicaJazmin, A las
1/8/07 01:44
¿Y qué mirada era esa?
De
Anónimo, A las
4/8/07 22:27
Las miradas pueden ser transparentes como el agua, pero también enigméticas. Pero creo que más que la mirada, es necesario saber leer las miradas. Y parece ser que tu has leido una de un sueño que nunca tuvo final.
De
Anónimo, A las
5/8/07 21:22
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