Más allá de las palabras

07 marzo 2007

Ayer, a eso de las once de la noche, estando yo tumbado en mi cama con los ojos aun abiertos e impulsivos, tuve uno de esos momentos de lectura reflexiva; cuando tras haber leído, reflexionando sobre lo que he leído y extrayendo primarias conclusiones acerca de la reflexión de lo que he leído (en fin, esas cosas que sólo nos pasan a los que leemos) me doy cuenta que muchas de las cosas que nosotros convertimos en irreductibles murallas son simples castillos de arena, en el aire.

Si no me equivoco, el artículo fue escrito por Eduardo Galeano (autor del que, por cierto, recomiendo sus breves relatos: fáciles de leer y con una moraleja más o menos profunda pero siempre moralizante).
Bien, como iba diciendo, el artículo es de este autor latinoamericano y habla sobre nuestro comportamiento de cara al resto del mundo que nos rodea. Existen –existimos– dos tipos de seres según Galeano:

Uno) Espejos: la gente los mira pero no ve nada, sus miradas convergen en un punto, son rechazadas y devueltas a su dueño. Es necesario romper ese espejo si queremos adivinar pensamientos, pero con cuidado, evitando que alguna pequeña esquirla quede clavada en el corazón. Débil corazón, es por eso que necesita esa protección y estar a salvo de miradas indiscretas.

Dos) Cristales: la gente los mira y es capaz de ver todo aquello que guardan dentro de sí. No importa lo escondido que pueda estar, el cristal nos ayuda a descubrirlo. El cristal, al contrario que el espejo, no se rompe. Sólo deja que veamos lo que sucede tras su pared vidriosa pero impide que entremos. El corazón está a salvo de morir desangrado, pero los sentimientos quedan estampados en ese cristal protector.

Y ahora la duda que me llena y me vacía, la pregunta que me hace caminar en vaivén es la obvia que se podía esperar de un ser básico y superficial: ¿qué soy yo?
Como ocurrió en cierta ocasión cuando un policía preguntó a un sospechoso de aun no tengo claro qué crimen: “¿quién es usted?” Y él respondió: “si sabe responderme a esa pregunta, le estaré eternamente agradecido.”

Yo aún espero respuesta...

-Borja

2 comentarios:

  • ¿Realmente la quieres?

    De Blogger ChicaJazmin, A las 8/3/07 20:03  

  • Creo que eres de los primeros...un espejo, cabroncete! Bueno, qué sabré yo, tan sólo soy un espejo acristalado...¿ese tipo existe? Ya me seguiras contando...

    De Anonymous Anónimo, A las 8/3/07 20:08  

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