Más allá de las palabras

12 agosto 2006

Entre dos oscuridades, un destello.
















Ando por las calles. Están vacías.
Intento despertarme. El agua fría en mi cara me produce escalofríos. Esta claro, no es un sueño.
Medito.
Entro en un mundo interior. Un mundo que solo yo comprendo y que es el único que realmente me escucha y entiende cuando le hablo. Pregunto, pero esta vez, ni siquiera el tiene respuestas para mi.Salgo de nuevo al exterior pero ya no hay calles. Al asfalto se lo han comido los ríos. Arboles, césped, cuervos negros. Me repito la pregunta
¿No será esto un sueño?

Decido volar, quemarme con el sol. Toco las nubes ¡Sí! ¡Las puedo sentir, abrazar! Espero a que anochezca tumbado sobre una de ellas.El sol se apaga., me enfrío. Cojo una estrella y siento la nada. Estoy vacío. La lanzo de nuevo contra el firmamento y las nubes desaparecen.
Caigo a tierra firme, mas vacía que nunca, con cientos de personas por calles, bares, cines y casas. ¿Qué esta pasando? ¿Por qué todo está vacío? ¿Dónde está aquello que me llena?
Algo falla en mi alrededor o algo falla en mi. No sé.

Me despido del bullicio. Busco la paz aun sabiendo que no exista. Busco el silencio aun sabiendo que solo lo encontraré callándome.
Escucho cantar a Freddy Mercury. Queen tampoco es lo que busco. Me encanta pero no es aquello que me llena...”The show must go on” y creo que es verdad. Olvidar. Punto y aparte.
Sé que Too much love will me, pero pienso, Who wants to live forever? No paro. Borro el punto que antes había escrito de manera precipitada.

Recuerdo tener una brújula. La saco del cajón del olvido y dejo que ella me guía. La flecha apunta hacia mi. Me giro, esperando que ella no lo haga. Pero gira. Su delgada punta vuelve a apuntarme. Me desespero. ¡Todo tan vacío!
Grito y lloro. Nadie viene a apoyar su mano en mi hombro. Levanto la mirada y veo oscuridad. Giro mi cabeza y miro al pasado. Todo oscuro. Solo un minúsculo punto de luz puedo ver a lo lejos y corro hacia él como si en ello me fuera la vida.
Tropiezo y caigo al suelo. Noto como mi sangre fluye. Mi cabeza pierde su lugar. He de levantarme si no quiero morir. De nuevo levanto la mirada y la luz se ha acercado, tanto que comienza a cegarme. “Ya está aquí” – pienso entre sonrisas y lágrimas– “he de irme. Pudo haber sido una despedida más dulce, pero no somos nosotros los que elegimos.”
Cierro los ojos, notando el inmenso brillo que debe estar aproximándose a mi. Pasan minutos que son siglos, abro los ojos a duras penas y el brillo se ha desvanecido pero yo sigo sangrando, muriendo entre sonrisas y lágrimas. Noto una respiración que no es la mía. Unos latidos que no provienen de mi corazón. Unas manos me acarician suavemente los labios...Y cuando por fin consigo abrir los ojos la veo.

Ella sonríe levemente y coloca su dedo índice en mis labios: “no hables, solo escucha” dice con una voz tenue, ligera, dulce “Me has estado buscando y cuando me encontraste comenzó tu agonía. Nunca quise matarte, pero tu quisiste morir por mi. No puedo evitarlo, has luchado por verme. Has dado tu sangre, tu cuerpo, tu alma, todo”“No podrás hacer nada por la persona a la que amas, solo seguir amándola eternamente. Y ahora que ya has muerto dime: ¿Volverías a vivir, buscándome? ¿Volverías a morir por mí?”

Hay un silencio, los dos nos miramos. Recuerdo unos versos:

Y morirme contigo si te matas.
Y matarme contigo si te mueres.
Porque el amor cuando no muere mata,
pero amores que matan, nunca mueren.

Ella me mira y baja la mirada dejando caer una lágrima sobre mi charco de sangre. Con la voz entrecortada solo puede añadir: “La muerte no existe. La gente solo se muere cuando la olvidan. Si puedes recordarme, siempre estaré contigo”

Su mano recorre mi cara, sus labios besan mis labios.
Y se aleja de espaldas, por no dejar de mirarme.

-el llanero solitario


4 comentarios:

  • Impresionante!! Me has dejado impresionado. Por cierto, me ha gustado mucho tu blog.
    Un abrazo

    De Anonymous Anónimo, A las 12/8/06 23:23  

  • Querido Llanero Solitario:

    Como bien dice alguien antes que yo, tu texto me ha impresionado. Intentaré sacar unas cuantas conclusiones que creo haber deducido de tu escrito. Aún así, estás conclusiones más que eso son meras opiniones; cada lector al leer el relato de alguien puede sacar muchas conclusiones, unas acertadas y otra no, o quizás todas sean acertadas ya que si a mi me lo a parecido a ti también te lo puede parecer. Allá voy.

    Sabiendo esto, quisiera decir que al principio de tu texto empiezas hablando de que posiblemente lo que vayas a relatar a continuación pueda ser un sueño, más adelante afirmas que no lo es, pero que es como si lo vivieras, una grandísima idea por tu parte. Después entras en un mundo interior, un mundo que como tu dices "sólo tu comprendes", ¿Ese mundo es tu propio ser? Creo que sí. Sigues preguntándote si esto es un sueño, yo creo que la propia vida es un sueño. Un sueño a veces demasiado real diría yo, pero un sueño, o así lo decía Calderón de la Barca, ¿verdad?. A partir de esto empiezas a vivir como en un sueño, del que deduces que no es un sueño de esos que se apoderan por la noche de nosotros, si no uno de esos sueños que se viven despiertos, una ilusión, lo llamaría yo. Tocas las nubes, coges una estrella... espectacular. Y entonces, sin darte cuenta llegas, a mi mera opinión, a la clave del relato; y digo la clave del relato porque esta frase creo que dice demasiado por si sola: "¿Dónde está aquello que me llena?", ¿y bien, donde esta eso que me llena?. Yo, llevo un par de meses dando vueltas a esta pregunta que ahora me encuentro aquí, en este sincero relato de mi amigo el Llanero Solitario. En la vida, siempre ahí algo que nos llena, algo que nos hace levantarnos por las mañanas con una sonrisa, algo que incita a seguir viviendo, algo que suelen llamar felicidad. ¿Pero donde está? Tu mismo contestas a esa pregunta según sigo leyendo. Una brujula (¡que buena metáfora Borja!) te ayuda a buscar esa "cosa que te llena". Si seguimos leyendo, nos damos cuenta de que no lo encontramos, la melancolía se apodera de nosotros ("Grito y lloro. Nadie viene a apoyar su mano en mi hombro. Levanto la mirada y veo oscuridad. Giro mi cabeza y miro al pasado. Todo oscuro. Solo un minúsculo punto de luz puedo ver a lo lejos y corro hacia él como si en ello me fuera la vida"). Y entonces comienza una pelea con tu yo interior, una pelea en busca de algo. Pero pronto lo encuentras. Como dices, y me remito a tus palabras que son las más adecuadas:"...Y cuando por fin consigo abrir los ojos la veo". Y allí parece estar, eso que "te llena", eso que buscas, eso que nos pasamos toda la vida buscando y que un buen día encontramos. El párrafo siguiente es un perfecto dialogo en el que por fin, después de tanto tiempo, logras encontrarte con eso que puede hacerte feliz. Unos versos muy sinceros, muy bonitos, siguen al relato y entonces viene el plato final, lo que todos esperábamos que llegará, ¿será esta vez?: "Ella me mira y baja la mirada dejando caer una lágrima sobre mi charco de sangre. Con la voz entrecortada solo puede añadir: “La muerte no existe. La gente solo se muere cuando la olvidan. Si puedes recordarme, siempre estaré contigo. Su mano recorre mi cara, sus labios besan mis labios. Y se aleja de espaldas, por no dejar de mirarme" Y allí, como si nada, te deja, pero no te deja solo, te deja con unas palabras que a mi opinión son algo más que palabras: “La muerte no existe. La gente solo se muere cuando la olvidan. Si puedes recordarme, siempre estaré contigo”. Una frase que nos deja una esperanza ante el hecho de la muerte, ante el echo de estar lejos de ese "algo". Un texto que llena el corazón de vida nada más ser leído.

    Mi más sincera enhorabuena por tu grandísimo relato que para mí, a día de hoy, es el que más me ha gustado de todos los que te he leído. ¡Impresionante!

    Gracias por regalarnos tus palabras, tus ideas y tus sentimientos.

    Un cordial saludo, de uno de tus muchos lectores.

    de Vicente

    De Anonymous Anónimo, A las 13/8/06 14:27  

  • Estoy de acuerdo con verbatim y de vicente (por cierto, otro magnifico escritor). Tu relato es impresionante, me ha gustado muchisimo.
    Sigue iluminando a las personas con tus palabras
    Un saludo

    De Anonymous Anónimo, A las 18/8/06 19:37  

  • En castellano, en inglés... me da igual, en catalán, en chino o en holandés! es precioso, y con el final que deseaba! :) triste y a la vez... esperanzador,un final que aun muriendo, con leerlo dan ganas de vivirlo!

    “Me has estado buscando y cuando me encontraste comenzó tu agonía. Nunca quise matarte, pero tu quisiste morir por mi. No puedo evitarlo, has luchado por verme. Has dado tu sangre, tu cuerpo, tu alma, todo”.“No podrás hacer nada por la persona a la que amas, solo seguir amándola eternamente. Y ahora que ya has muerto dime: ¿Volverías a vivir, buscándome? ¿Volverías a morir por mí?”.

    Puede ser por mi pasión a las frases que habiendo algo tan importante en ellas, no hay nada realmente! no lo sé.. pero me encantan esas frases... y por supuesto me encanta esta entrada! cada día te superas! algo difícil.
    Un besito y gracias por apagar un poco el miedo a la muerte... :)

    De Blogger ChicaJazmin, A las 5/9/06 18:09  

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