Aquí, Pedro Salinas
(Creo que comienzo a enamorarme; a enamorarme de un sueño, de tu sueño. Ojalá no sea grave.)
-Borja
(Creo que comienzo a enamorarme; a enamorarme de un sueño, de tu sueño. Ojalá no sea grave.)
-Borja

Mirar y no ver
Descubro en tu mirada,
Umbral de luz eterna,
Naturaleza muerta.
Ilusión acabada
Acercándose... lenta.
Elegía de batallas perdidas,
Risa vital
Error mortal.
Saxofón, sin su leve melodía.
Lágrimas de felicidad ausente
Aparecen en tu alma de niña.
Rechacé mirar tus ojos,
Aún sabiendo que la vida,
Zozobrando,
Olvidaba ya tu rostro,
Nacarado de alegría.
Desperté en tu sueño frágil
Estaba herido, de muerte.
Madurar no ha sido fácil,
Inspirarse cada día.
¿Sabes cuán duro es quererte?
¿O luchar por no perderte?
Ni siquiera lo imaginas.
Recorrerás cada esquina
Intentando ser suicida.
Suicida, también inerte,
Aunque yo no pueda verte...
-Borja

Si alguna vez la vida te maltrata,
acuérdate de mí,
que no puede cansarse de esperar
aquel que no se cansa de mirarte.
-Luis García Montero
Ayer, a eso de las once de la noche, estando yo tumbado en mi cama con los ojos aun abiertos e impulsivos, tuve uno de esos momentos de lectura reflexiva; cuando tras haber leído, reflexionando sobre lo que he leído y extrayendo primarias conclusiones acerca de la reflexión de lo que he leído (en fin, esas cosas que sólo nos pasan a los que leemos) me doy cuenta que muchas de las cosas que nosotros convertimos en irreductibles murallas son simples castillos de arena, en el aire. 
Que me perdone el gran Quique González, pero necesitaba usar su canción, retocarla y expresar con ella una infinidad de sensaciones estúpidas. Allá va:
Aunque ella no lo sepa
Me he inventado su nombre
Me enamoré de promesas
Y he sufrido en su noche
Aunque ella no lo entienda
Nunca escribo tan tristes canciones
Por no vivir sin ella
Aunque ella no lo sepa
Me envenenó su mirada
Y mi alma se queda
Vacía cuando se marcha
Sé que aun estás despierta
Y al llegar el mañana
No te darás ni cuenta
De que yo nunca estaba
Y aunque ella no lo sepa
Nos queríamos tanto
Son sus ojos mi espera
Su sonrisa, el encanto
Ella es mi condena
Yo sólo quiero ser algo
Y encender con mis besos
El mar de sus labios...
Y para mí hacerla eterna.
-Borja